No es que la película de La Guerra de los Mundos me entusiasmara en exceso, desluciendo la novela de George Wells y desde luego a años luz de lo que debió ser vivir el serial radiofónico de Orson Welles, pero la lámpara Invader, inspirada en ella, tiene algo cautivador.
Pensada como una pequeña lámpara de mesa, este pequeño invasor del espacio que debemos construir nosotros mismos a partir de piezas de madera contrachapada, en vez de aniquilar nuestros papeles y nutrirse de las pelusas, iluminará nuestra zona de trabajo con una luz tamizada por su esqueleto de madera.
Ideal para un fan de la ciencia ficción o para aquellos que quieren darle un toque divertido a objetos que normalmente pasan desapercibidos. Si no os gusta este modelo pero sí la idea, su diseñador, David Zhang, ha creado otros similares que igual sí os convencen.
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