He visto bañeras de todo tipo, algunas muy llamativas y originales, pero ninguna tan espectacular como esta bañera transparente, que los arquitectos de Stern McCafferty idearon para la casa de uno de sus clientes que querían que el baño fuera un pequeño templo abierto y moderno.
El diseño es tan sencillo como ingenioso. Una gruesa pieza de vidrio cierra el tercer lado de un rectángulo formado por tres paredes revestidas de gresite, creando curioso efecto de que el agua se mantiene como por arte de magia, aunque más lo será cuando haya un cuerpo dentro, viendo el perfil silueteado en el agua.
Desde luego no es una bañera apta para vergonzosos, pero para los que no tengan problemas en mostrar su cuerpo mientras se bañan, es una manera original de darle un toque muy diferente al cuarto de baño. Una lástima no tener sitio más que para un plato de ducha.
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