Mi madre habría sabido hacerlo tal cual queda en la foto, pero reconozco que yo no tengo esa habilidad. Afortunadamente para mi, mientras aprendo y perfecciono mi técnica de crochet, puedo pagar a alguien para que me haga una funda que personalice los pufs que me compro en Ikea. Este es para un modelo concreto y la funda podemos encargarla en Etsy con los colores de nuestra elección.
Es curioso como el ganchillo se ha vuelto a poner de moda, yo recuerdo cuando era bien pequeña que en mi casa había colchas en las camas, mantas en los sofás, fundas en taburetes… todo de ganchillo de colores, después hubo una temporada en la que no estaba muy bien visto, aunque en algunas casas se mantuvo, pero ahora ha vuelto a resurgir con fuerza y parece que para quedarse.
La verdad es que es una buena idea, por varios motivos, uno porque nos permite tener unadecoración única y mucho más personal, este tipo de complementos de crochet son hechos a mano y nunca hay uno idéntico a otro, por otro lado los muebles se protegen las fundas de crochet se pueden renovar cada cierto tiempo y el mueble queda siempre como recién comprado, y si nos cansamos del ganchillo no hay problema, se retira la funda y será como si allí nunca hubiese estado.
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