No sé si a vosotros os ha sucedido, pero a mi sí que me ha pasado que no siempre tengo la misma cantidad de fruta en casa y a veces me llega con un único frutero, mientras que otras veces necesito dos. Es una lata si son de tamaños y formas distintas, tener que guardar uno cuando no lo estamos utilizando, lo mejor es que encajen para poder colocar uno sobre el otro, o bien tener un dos en uno como este que se acoplan a la perfección.
La idea es unir dos cuencos que tienen espacios huecos que permiten entrelazarlos, de modo que podemos utilizar ambos cuencos unidos en una sola pieza o por separado, en función de nuestras necesidades. Además estéticamente esto queda mucho mejor que apilar los dos fruteros, y a nivel funcional las ventajas son las mismas.
La combinación de colores en blanco y negro es muy actual, estamos en una época en la que las vajillas negras, o bicolor precisamente en estos dos tonos están muy de moda. Por tanto será fácil combinar este frutero con el resto de accesorios de la cocina o incluso del comedor, aunque tampoco estaría mal barajar otras opciones de combinaciones de color, para que cada uno pueda elegir la que más le guste.
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